Posted by Mas yo en ti confío, oh Jehová. (Salmos 31:14)
Para lograr su crecimiento, Dios puede presentarle el reto de que lo obedezca en algún asunto que sea particularmente difícil. De hecho, el Señor puede llegar a estremecer el mismo cimiento de su seguridad en el mundo para que usted se apoye en Él.
Tal fue el caso de la viuda de Sarepta. Después de una terrible sequía, todo lo que le quedaba para alimentar a su hijo era un puñado de harina y unas gotas de aceite. Apenas lo suficiente para una escasa comida. Sin embargo, Dios le presentó el reto de ofrecérsela a su profeta Elías (1 Reyes 17.1–16).
Habría sido comprensible que ella hubiera tenido miedo de dar su último bocado de alimento, en especial después de tanto sufrimiento. No obstante, esta mujer obedeció. Y debido a su fe, el Señor la alimentó a ella y a su hijo de forma sobrenatural durante el resto del tiempo de hambruna.
De manera similar, el Padre puede pedirle que dé algo importante. No tema, más bien confíe en Él y eentrégueselo. Perderá cualquier cosa a la que se aferre demasiado, pero lo que le confíe al Padre con seguridad le será devuelto cien veces. Así que haga lo que Él dice y permítale demostrar que es verdaderamente su gran y fiel Proveedor.
Señor, te obedeceré, aun cuando lo que me pidas sea difícil. Sé que tu camino es mejor.
En su presencia… comprométase a ser obediente.