Reflexión #679: Propósitos que compiten

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El corazón del hombre piensa su camino; Mas Jehová endereza sus pasos. (Proverbios 16:9)

Puede resultar extremadamente frustrante cuando nada marcha como queremos. Usted sabe lo que debe hacer durante el día, pero desde el momento en que se despierta es capaz de asegurar que habrá innumerables obstáculos que superar a fin de lograr sus metas.

Esto no ocurre por casualidad, sino para entrenarle. Usted debe llegar al lugar en donde entiende que su vida está en las manos de Dios y que Él dirige sus pasos (Proverbios 3.5–6).

Tal vez usted tenga sus propios planes para hoy, pero el Señor también tiene los suyos. Su principal tensión y frustración surgirán cuando se oponga a Dios y no confíe en sus buenos propósitos.

Amigo, no se oponga a Dios: Él siempre gana. En lugar de ello, permita que el Padre lo dirija paso a paso y deje en sus manos lo que usted no es capaz de lograr. Esto puede hacer que se sienta vulnerable, pero de todas maneras confíe en Él, amando a quienes le necesiten y aceptando con paz los retos que surjan. Dios le ayudará y colocará en una posición perfecta para triunfar.

Señor, no quiero luchar contra ti, sino deseo someterme a tu voluntad. Ayúdame a obedecerte y a percibir tu presencia todo el día. Te confío mi vida, Padre. Amén.

En su presencia… acepte los propósitos de Dios para su día.

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