Reflexión #286: Nuestro Ayudador

Posted by

 Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir. (Juan 16:13)

En el evangelio de Juan, Cristo se refirió al Espíritu Santo como el Ayudador, a quién Él enviaría para capacitar e instruir a los creyentes. Una de las tareas del Espíritu Santo es ayudarnos a orar. Él entiende las tentaciones o experiencias que se avecinan, por lo que nos impulsa a hablar con el Padre celestial.

Es importante, entonces, prestar atención cada vez que usted sienta la necesidad de orar. En 1 Tesalonicenses 5.19, se nos dice que no “[apaguemos] el Espíritu”, ya que ignorar el impulso divino puede llevarnos por caminos que Dios nunca tuvo en mente para nosotros.

El Espíritu Santo a veces pone una carga sobre nosotros para que oremos por alguien. De esta manera, Él nos ofrece la oportunidad de participar en su obra. En muchas ocasiones he recibido llamadas telefónicas para preguntarme si estaba pasando por un momento difícil, y en todos los casos mi interlocutor había estado orando por mí.

Esta carga en nuestro corazón de orar por nosotros mismos o por otros, es una demostración especial del amor de Dios. Al llamarnos a la oración, Él puede hacernos sensibles a las circunstancias que nos rodean o prepararnos para una prueba que vendrá. Escuchar el impulso del Espíritu Santo y permitirnos estar preparados es como nosotros —a cambio— demostramos nuestro amor al Señor.