Reflexión #118: Verdadero Amigo

Posted by

“Ya no os llamaré siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor; pero os he
llamado amigos, porque todas las cosas que oí de Mi Padre, os las he dado a
conocer.”
(Juan 15:15)

Cuando obedecemos Sus palabras, somos considerados amigos de Dios. Los
grandes hombres de fe fueron, por encima de todo, amigos de Dios. El propio
Señor Jesús hizo de Sus discípulos Sus amigos. Andaba, Se sentaba a la mesa y
oraba con ellos… Es así como Dios nos ve, y es de esta manera que desea convivir
con nosotros.

Nada está oculto a Sus amigos. Él no nos esconde nada. Una amistad es, sobre
todo, una relación de compañerismo. Mantener ese compañerismo nos hace tener
acceso a todas las cosas que el Hijo de Dios oyó del Padre, a fin de cuentas, tam-
bién nos volvemos hijos. Hijos y amigos. No más amigos del mundo, que nunca
nos dio nada bueno. Amigo del mundo significa ser enemigo de Dios. Amigo de
Dios significa ser enemigo del mundo. Si usted es amigo de Dios, ¿quién preva-
lecerá como enemigo?

Cuando usa la herramienta llamada fe, usted se asocia automáticamente al Espí-
ritu de Dios. Se vuelve compañero de Dios y Él Se convierte en su proveedor. Él
provee inspiraciones, dirección, fuerza, coraje, ánimo. Cuando oigo la voz del
Espíritu Santo, cuando le doy atención a la inspiración que Él me da, ejecuto Su
consejo y tomo posesión de lo que Él quiere que tome posesión.

Mantenga este compañerismo para tener acceso a lo que el Hijo de Dios oyó del
Padre.

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *