Posted by Palabras de Jesús:
Creedme que yo soy en el Padre, y el Padre en mí; de otra manera, creedme por las mismas obras. (Juan 14:11)
¡La despedida trae tanta tristeza!
La agonía de la crucifixión está a sólo unas horas de distancia y es el preludio de ella, el punto culminante de Juan 14. Los discípulos pronto huirán atemorizados. Cualquiera que se haya despedido dolorosamente de una larga separación sabe que se dan garantías de amor y cuidado. Sabiendo que los corazones serán destruidos, primero por su muerte y luego por su regreso al cielo, Jesús proporciona instrucciones reconfortantes.
“No tengas miedo. ¡Confía en mí! y créeme que soy el Padre y El Padre en mi o créeme por las obras y milagros que he hecho. Pronto volveré y te llevaré a casa. Quiere decir que la separación inminente no es permanente, sino preparatoria. La despedida no es un punto, sólo una coma, pero ella solo tendrá sentido desde la verdadera fe reconociendo a Cristo en el Padre o creyendo por sus maravillas.
Y luego de pronunciar la afirmación central del versículo de hoy, Cristo concede una multitud de promesas: No los abandonará como huérfanos. Él enviará el Espíritu para proporcionar consuelo en las pruebas. Él responderá a las oraciones. Y Él promete una paz interior, diferente a todo lo que el mundo ofrece.
De manera conmovedora, describe cómo mantenerse conectado a Él, cómo seguir amándolo durante su ausencia. En el versículo de hoy podemos parafrasear las palabras se Jesús: “Si me amas, demuestra tu amor cumpliendo mis instrucciones. Si me obedeces y crees, experimentarás la permanencia del Padre y la mía contigo”.
Confort. Conexión constante. La promesa de un retorno glorioso. ¡Promesas hechas también a nuestros corazones que también esperan este reencuentro!
Oración:
Señor, gracias por legarnos esas promesas de eterna victoria. Concédeme una fe fuerte, para creerte y obecerte sin dudar, justo como nos has encomendado, y dame la fuerza para enfrentar al enemigo cuando me tiente a alejarme de esos glorisos caminos. En el Nombre de Jesús, Amén.
Referencias Cruzadas de la Palabra de Cristo de Hoy:
Todas las cosas me fueron entregadas por mi Padre; y nadie conoce al Hijo, sino el Padre, ni al Padre conoce alguno, sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo lo quiera revelar. (Mateo 11:27)