Posted by Palabras de Jesús:
Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, este lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer. (Juan 15:5)
Un agricultor de árboles frutales espera que su plantación produzca abundante fruta para su sustento y el de su familia. Los árboles que no dan fruto llevan al agricultor a la quiebra. El Dueño de la finca ha enviado a su Hijo a contratarnos, para que nuestros productos alimenten al mundo. “Todo pámpano que en mí no lleva fruto, lo quitará; y todo aquel que lleva fruto, lo limpiará, para que lleve más fruto.” (Juan 15:2).
Inmediatamente después, Jesús añade que nuestra responsabilidad no es dar unos pocos frutos escasos. Como discípulos de Cristo, nuestro negocio es dar el mayor fruto posible. En este punto, el Maestro aclara: “Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, este lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer.” (Juan 15:5).
Cristo nos ha llamado a trabajar con un Dios de abundancia. Alimentado por el pecado, el mundo vive desnutrido. No importa el tamaño de la multitud: cuando Cristo nos manda alimentar a los hambrientos, su bendición multiplica lo que le damos. Si queremos dar mucho fruto, éste es el secreto: entregar todo lo que tenemos al Señor: Él acepta, bendice y multiplica.
Oración:
Padre Celestial, enséñame a permanecer en Cristo y Él en mí. Enséñame a vivir mi vida como tú quieres que viva, en total dependencia de ti, que es la vida de Cristo vivida a través de mí), para que pueda producir el buen fruto en mi vida que te honra. Te lo pido en el nombre de Jesús, Amén.
Referencias Cruzadas de la Palabra de Cristo de Hoy:
No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros, y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca; para que todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, él os lo dé. (Juan 15:16)