Posted by Palabras de Jesús:
Y Jesús le dijo: Ninguno que poniendo su mano en el arado mira hacia atrás, es apto para el reino de Dios. (Lucas 9:62)
“Mirar hacia atrás” no significa que sólo hagamos una evaluación de los progresos que hemos hecho desde que decidimos abandonar el mundo. En cambio, es como la mujer de Lot, que cuando miró hacia atrás, se convirtió en una estatua de sal. Probablemente cambió de opinión en su mente. Dudando de la sabiduría de Dios y de su protección, dio mayor prioridad a lo que dejaba atrás, que eran sus posesiones terrenales. Con su acción indicó su arrepentimiento por haber abandonado Sodoma y por ello pagó con su vida.
Al igual que la mujer de Lot, cuando miramos hacia atrás estamos mirando al mundo, sin embargo para tener éxito en el camino de Dios se requiere mantener la mirada en Jesús y con convicción. Abraham fue un ejemplo maravilloso, dejó su tierra natal, sin mirar atrás “porque esperaba la ciudad que tiene fundamentos, cuyo arquitecto y constructor es Dios.” – Hebreos 11:10.
Como cristianos no podemos ir hacia el Reino con nuestra atención desviada hacia otro lado. Debemos estar preparados para poner a Dios en primer lugar en todas las cosas.
Cuando los atletas corren en el estadio, no miran hacia atrás por miedo a perder la concentración y caerse, lo que también pondrá en peligro a los demás atletas.
Mirando a Pedro vemos otro ejemplo. Cuando caminaba por el mar hacia Jesús, le iba bien mientras mantenía sus ojos en Él, pero en el momento en que se centraba en las circunstancias externas, como la tormenta y las olas y todo lo que le rodeaba, empezaba a hundirse.
En nuestro caminar cristiano, necesitamos mantener nuestros ojos fijos en Jesús. Tenemos que darnos cuenta de que el Señor tiene el control de nuestra vida. Debemos recordar que el pasado está muerto y enterrado. Ni tú ni yo podemos cambiar nada, ni podemos devolverlo al presente. Tampoco podemos hacer nada sobre el futuro porque está en manos de Dios. Todo lo que podemos hacer es en el presente. Tenemos que enfrentarnos a nuestra realidad en el momento, sin mirar atrás por encima del hombro.
Tenemos que preguntar a Dios qué quiere que hagamos hoy, y dejar atrás el pasado. Mira al futuro y memoriza Gálatas 2:20 – “Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí”. No tenemos que ver el camino por delante para dar el primer paso en la fe. Dios hará el camino. Dios ve todo el camino, es el único que tiene el mapa de nuestra vida, si le dejamos ser nuestro guía.
En Génesis 22:7-8, podemos ver el reflejo de esta gran verdad parafraseando cuando Isaac le preguntó a su padre: “El fuego y la leña están aquí”, “pero ¿dónde está el cordero para el holocausto?”, Abraham respondió: “Dios proveerá el cordero para el holocausto, hijo mío”. Y los dos siguieron caminando juntos”.
Oración:
Señor, que los errores y sombras de mi pasado no me impidan disfrutar las bendiciones que en el presente me regalas, ni me hagan dudar del grandioso futuro que me guardas según Tu voluntad, pues de esa forma podré servirte completamente y sin limitaciones, como solo Tú mereces. En El Nombre de Jesús, Amén.
Referencias Cruzadas de la Palabra de Cristo de Hoy:
Y el que siega recibe salario, y recoge fruto para vida eterna, para que el que siembra goce juntamente con el que siega. (Juan 4:36)