Posted by Palabras de Jesús:
Lo que os digo en tinieblas, decidlo en la luz; y lo que oís al oído, proclamadlo desde las azoteas. (Mateo 10:27)
Jesús confió a sus discípulos muchas verdades que no debían salir a contar. No es que Jesús tuviera miedo de las autoridades. Había muchas cosas que los discípulos sólo llegarían a comprender después de la resurrección. Además, Jesús no quería provocar una reacción temprana de sus oponentes. Tuvo que esperar el momento adecuado para la confrontación, y cuando llegó ese momento, no dudó.
Asumió abiertamente quién era y por qué había venido, aunque le costara la vida. Lo importante para nosotros es que ahora, a la luz del día, a la vista de todos, anunciemos el Evangelio y llamemos a todos a seguir a Jesús. Debemos recordar que dos de los mayores aliados de nuestro enemigo son la oscuridad y el silencio.
El miedo y la inquietud hacen que el cristiano se intimide y se calle. Si no hablamos de Jesús, ¿quién lo hará? ¿Le hizo Dios ver algo importante en su tiempo devocional de esta semana? ¿Lo has compartido con alguien del trabajo? ¿Has descubierto algo que te haya conmovido sobre el amor de Jesús por ti recientemente? Díselo a un amigo o colega.
A veces Dios se comunica con nosotros de forma personal y privada. Algunas de las cosas que revela son íntimas y personales. Sin embargo, hay otras cosas que pueden edificar o advertir a amigos, colegas o familiares que necesitan esa palabra del Señor.
Si es algo que ayudará a alguien a entender y ser alcanzado por el gran amor de nuestro Padre, sin duda hay otros en tu vida que necesitan escuchar ese mensaje. No te dejes intimidar. Cuéntalo. Cuéntalo. Compártelo. Jesús quiere usar tu voz. ¿Se lo permitirás?
Oración:
Padre, necesito valor. Hay tantos obstáculos, la mayoría de ellos pequeños, que permito que me impidan proclamar la Buena Nueva. Perdóname y ayúdame a tener la audacia de hablar de Jesús a todos. Al mismo tiempo, hay tantas cosas que me revelas que necesito compartir. Confío en que me darás las palabras adecuadas porque esto ya nos los has prometido. Mi valor es suficiente. Ayúdame, Padre. En el nombre de Jesús, ruego, Amén.
Referencias Cruzadas de la Palabra de Cristo de Hoy:
Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas. (Mateo 11:29)