Posted by Palabras de Jesús:
Mateo 21:9: Y la gente que iba delante y la que iba detrás aclamaba, diciendo: ¡Hosanna al Hijo de David! ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor! ¡Hosanna en las alturas!
Hace unos años, un pájaro carpintero empezó a golpear el revestimiento de nuestra casa. Pensábamos que el problema era sólo externo. Mi hijo y yo subimos por una escalera al ático y nos sorprendió un pájaro volando. El problema era peor de lo que sospechábamos: estaba dentro de nuestra casa.
Cuando Jesús llegó a Jerusalén, la multitud esperaba que resolviera sus problemas exteriores: la opresión de los romanos. Se volvieron locos, gritando: “¡Hosanna, Hijo de David! ¡Bendito el que viene en nombre del Señor! Hosanna en las alturas” (Mateo 21:9). Este era el momento que habían estado esperando; el Rey enviado por Dios había llegado. Si el Libertador elegido por Dios empezara a reformar las cosas, ¿no empezaría por los equivocados de fuera? Pero en la mayoría de los relatos evangélicos, a la “entrada triunfal” le sigue Jesús expulsando del Templo a esos avaros (vv.12,13). Jesús estaba limpiando la casa, y limpiándola de dentro a fuera.
Esto es lo que ocurre cuando acogemos a Jesús como Rey: viene a poner las cosas en su sitio, empezando por nosotros, y nos hace enfrentarnos al mal interior. Jesús montado en un burro es como los guerreros del caballo de Troya. El caballo fue recibido como un símbolo de paz, pero su objetivo final era la rendición incondicional. Jesús, nuestro Rey, exige lo mismo de nosotros.
Oración:
Señor, que en vida reine solo Tu voluntad y Tu propósito, Tus leyes y las enseñanzas de Tu Palabra, y que todo ello me moldee y me transforme en instrumento de Tu honra y gloria, pues quiero rendirme incondicionalmente a Ti, sirviéndote cada día y siéndote fiel de Todo mi corazón. En el nombre de Jesús, Amén.
Referencias Cruzadas de la Palabra de Cristo de Hoy:
Lucas 2:14: ¡Gloria a Dios en las alturas, Y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres!