Encuentros con Jesús 115 de 365: Lo realmente necesario

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Palabras de Jesús:

Respondiendo Jesús, le dijo: Marta, Marta, afanada y turbada estás con muchas cosas. Pero solo una cosa es necesaria; y María ha escogido la buena parte, la cual no le será quitada. (Lucas 10:41-42)

Jesús visitó la casa de Marta, donde habló a los que estaban allí. Marta tenía una hermana llamada María, que en lugar de ayudar a su hermana en sus tareas decidió sentarse a los pies de Jesús y escuchar sus palabras. Marta, ocupada en sus tareas, le pidió a Jesús que le pidiera a María que la ayudara, pero Jesús no respondió a su petición.

Las “Martas” de esta vida son todos aquellos que están tan ocupados con las tareas y ansiedades terrenales que descuidan su vida espiritual, sin escuchar la Voz del Señor. Son personas que olvidan que hay un Dios Todopoderoso y Misericordioso que es capaz de suplir nuestras necesidades y cargar con nuestras angustias.

Las “Marías” de esta vida son aquellas personas que aún con sus tareas del día a día no descuidan su alma, sabiendo que sólo en el Señor hay paz, descanso y sustento, María decidió sentarse a los pies de Jesús y escuchar su voz, porque quien va a los pies del Señor (se humilla y reconoce su dependencia) y escucha su Voz (está atento a las enseñanzas del Señor y sigue la Voz del Espíritu Santo), sabe que el Señor es el Todopoderoso, Sustentador y Salvador, y que sólo en Él está la Paz y la Alegría verdadera y duradera.

Esto no significa que debamos abandonar nuestros trabajos, o dejar de cumplir con nuestras obligaciones, no… pero como nos enseña Eclesiastés hay una tiempo para todo bajo el sol, y no debemos dejar de aprovechar cada oportunidad para ir a los pies del Señor y escuchar su Voz, tal como hizo María, la oportunidad (única) de escuchar a Jesús se presentó en su casa y ella no dudó y se sentó a los pies del Señor.

Oración:

Señor, ocupa los espacios de mi corazón que estén vacíos de Ti y llenos de cargas o preocupaciones por lo que pueda o no tener, por lo que necesite o por lo que llegue o deje de llegar a mi vida, pues nada de ello es más importante que sentarme a Tus pies, y aceptar cada día la voluntad que me llames a cumplir, como una oportunidad para servirte y crecer en Ti, tal como Tu lo esperas. Ayúdame Señor a que pueda lograrlo. En El Nombre de Jesús, Te lo pido. Amén.

Referencias Cruzadas de la Palabra de Cristo de Hoy:

Dijo luego a sus discípulos: Por tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida, qué comeréis; ni por el cuerpo, qué vestiréis. La vida es más que la comida, y el cuerpo que el vestido. (Lucas 12:22-23)

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