Hoy dije una oración por ti.
Sé que Dios la escuchó, sentí una respuesta en mi corazón a pesar de no escuchar su voz. No le pedí que te dé fama ni fortuna, le pedí tres tesoros que perduran mucho más:
Que esté a tu lado cada día.
Que te dé salud y alegría, y que tengas amigos para compartir tus días.
Le pedí felicidad para ti, en las cosas grandes y pequeñas, pero lo que más le pedí, es que te cuide con su inmenso amor…
Que Dios te bendiga !!!