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Palabra Diaria:
“Oye, oh Dios, mi clamor; A mi oración atiende. Desde el cabo de a tierra clamaré a ti, cuando mi corazón desmayare” (Salmos 61:1-2)
Con cualquier problema al que te enfrentes, confía en estas herramientas que el Señor te ha dado para navegar a través de los acontecimientos negativos que pueden ocurrir en tu vida, recordando la promesa que hoy nos ofrece: atender nuestra oración, oír nuestro clamor y ante cualquier circunstancia llevarnos a lugar seguro bajo la cubierta de sus alas.
Señor, oro por aquellos que se encuentran hoy en medio de una gran tormenta. Está presente en ellos, confórtalos y guíalos por el camino correcto. Confío en tu cuidado para que también me acompañes en mis propias tormentas. En El Nombre de Jesús, Amen