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Palabra:
Bendito el Señor; cada día nos colma de beneficios El Dios de nuestra salvación. (Salmos 68:19)
¿Está usted tratando de llevar sus cargas por sí mismo? Si es así, con razón se siente agotado. El Padre nunca predispuso que usted llevara sus cargas solo. Por el contrario, Él le ha dado más de lo que usted puede llevar para que le permita sostenerlo. Así que no se sorprenda de que no pueda ayudarse sí mismo. Dios se le da a conocer al rescatarlo de sus dificultades.
Sin embargo, su deseo de manejarlo todo puede revelar un problema más profundo. Tal vez no confía plenamente en que el Señor es suficiente para atender sus necesidades. Aunque confía en Él para la salvación, puede pensar que está demasiado ocupado o no tiene interés en encargarse de sus necesidades diarias.
Sin embargo, piense en esto con toda atención: ¿cómo puede aquel que pagó tanto por su salvación negarle algo cuando se trata de las pruebas que le afectan a diario? No puede. En realidad, Él no solo sabe exactamente lo que usted necesita, sino que desea satisfacer su alma hasta lo más hondo de su ser. Así que entréguele al Padre sus problemas. Él puede con certeza manejar cualquier cosa que enfrente en su camino.
Oración:
Señor, gracias por ser mi gran Ayudador y llevar mis cargas. Tú eres muy bueno conmigo y alabo tu nombre. En El Nombre de Jesús, Amén.