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Palabra:
Trabajad, no por la comida que perece, sino por la comida que a vida eterna permanece, la cual el Hijo del Hombre os dará; porque a éste señaló Dios el Padre. (Juan 6:27)
Si usted se siente continuamente frustrado, una razón puede ser su punto de vista. Como ve, aunque es natural que se enfoque en los problemas que tiene directamente por delante, el interés de Dios es desarrollarlo a fin de cumplir sus propósitos eternos. Y cuando sus intereses inmediatos y las metas eternas de Dios chocan, usted puede experimentar frustración.
Por ejemplo, puede suplicarle al Padre que se mueva rápidamente para resolver sus problemas, pero la prioridad de Dios es desarrollar un carácter santo en usted.
Si los problemas que atraviesa sirven al propósito del Señor, persistirán sin importar cuánta incomodidad le causen.
Por eso es de extrema importancia que usted procure ver el punto de vista de Dios, sirviendo a los objetivos divinos, eternos y dignos, antes que a sus aspiraciones temporales. Porque cuando usted se concentra en lo eterno, empieza a entender cómo el Padre está obrando todo para su bien.
Por lo tanto, ¿qué es lo que le está causando frustración hoy? Busque los propósitos eternos de Dios en esas circunstancias. Cuando lo haga, hallará la paz y la fortaleza para perseverar, sin importar el reto que tenga por delante.
En su presencia… piense eternamente.
Oración:
Señor, acepto tus propósitos eternos. Por favor, ayúdame a aprender las lecciones rápidamente. En El Nombre de Jesús, Amén.