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Palabra:
Mas a Dios gracias, el cual nos lleva siempre en triunfo en Cristo Jesús, y por medio de nosotros manifiesta en todo lugar el olor de su conocimiento. (2 Corintios 2:14)
Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó. A veces lo que usted más necesita es simplemente la seguridad de que todo va a salir bien. Su espíritu anhela la garantía de que superará este reto: que todo está bien y Dios sigue actuando en su favor.
Sin embargo, tenga por seguro que usted no solo soportará esta prueba, sino que surgirá de ella más que vencedor (Romanos 8.37). En otras palabras, no solo sobrevivirá a esta dificultad, sino que cuando todo acabe, se elevará a nuevas alturas en su vida y su relación personal con Dios (Habacuc 3.17–19).
Por ejemplo, José no simplemente «salió adelante» luego de sus años en la prisión, sino que ellos fueron el terreno de capacitación que el Señor usó para convertirlo en el segundo hombre más poderoso del mundo. Si no hubiera ido a la cárcel, no habría llegado jamás al palacio (Génesis 39—50).
Por consiguiente, viva por sobre sus circunstancias y disfrute de gran confianza, porque Cristo le da todo lo que necesita para vivir la vida abundante. Él le asegura la victoria. Definitivamente, todo está bien.
Oración:
Señor, gracias por hacerme más que vencedor. Te alabo por conducirme a la victoria eterna. En El Nombre de Jesús, Amén.