Reflexión #166: Luz, No Sombras

Posted by

Mas a la caída del sol sobrecogió el sueño a Abram, y he aquí
que el temor de una grande oscuridad cayó sobre él. (Génesis 15:12)

En Génesis 15:12 el sol finalmente se puso y la noche oriental extendió rápida-
mente su pesado velo sobre todo el escenario. Agotado por el conflicto mental
y el esfuerzo y las tareas del día, «sobrecogió el sueño a Abram». Y mien-
tras dormía, su alma estaba oprimida con una «grande oscuridad».

¿Se puede imaginar lo horrorosa que debe ser una oscuridad así? ¿Ha ex-
perimentado alguna vez una pena tan terrible que le haya parecido muy difícil
reconciliarse con el amor perfecto de Dios; una pena que haya caído estrepi-
tosamente sobre usted exprimiendo de su alma su descanso tranquilo en la
gracia de Dios y lanzándola a un mar de oscuridad sin siquiera tener un mí-
nimo rayo de esperanza? ¿Se ha preguntado si en realidad hay un Dios allá arri-
ba que aunque ve lo que está sucediendo acá lo sigue permitiendo? Si usted co-
noce este tipo de pena, entonces sabe algo de esta densa «oscuridad
aterradora».

La vida humana está hecha de brillo y de oscuridad, de sombras y luz del
sol. Pero a través de todo eso, Dios está llevando a cabo su plan, afectando y
disciplinando a cada alma individual.

Querido amigo, amiga,  si usted está lleno de esa densa oscuridad aterradora,
aprenda a confiar en la infalible sabiduría de Dios. Y sepa que Aquel que sufrió
por esa «oscuridad aterradora» en el Calvario está listo para acompañarle a tra-
vés de los «valles de sombra de muerte» (Salmos 23:4) hasta que pueda ver el sol bri-
llando al otro lado.

Podemos darnos cuenta de que tenemos  una esperaza «como segura y firme
ancla del alma» (Hebreos 6:19). Y podemos saber que nuestra ancla estará
tan firme que nunca cederá. Se mantendrá firme hasta el día que él regrese y
entonces nosotros también la seguiremos hasta el refugio seguro garantizado a
nosotros en la Palabra inamovible de Dios.