“Así será Mi palabra que sale de Mi boca; no volverá a Mí vacía, sino que hará lo
que Yo quiero, y será prosperada en aquello para que la envié.”
(Isaías 55:11)
La palabra que sale de la boca de Dios se cumplirá. Toda palabra que sale de
la boca de Dios se cumple. No existe palabra inútil, vacía e infructífera prove-
niente de Dios. Él no habla nada “de la boca para afuera”, nada para agradar a
uno u otro. Todo lo que Él dice tiene un propósito, un porqué.
Él trabaja con la palabra. Y honra Su Palabra. Por eso, podemos confiar que
Él hará lo que prometió. Podemos confiar en cada una de Sus Promesas. Pode-
mos confiar en todo lo que Él dice. No es como los seres humanos, que en un
momento dicen A, después se contradicen con B. Ni hace promesas al viento.
La Palabra que sale de la boca de Dios prospera, multiplica. Él tiene la plena
conciencia de lo que quiere para nosotros. Él sabe exactamente lo que usted
necesita. Usted ha leído y oído las promesas de Dios para su vida. No permita
que nada desvíe sus pies del Camino. No permita que nada desvíe sus ojos de
su objetivo. Mantenga su fe, su confianza. Y no se olvide de agradecer, en este
momento, por la respuesta que, por la fe, ya recibió.
Toda palabra que sale de la boca de Dios se cumple.