Posted by “Porque la palabra de la cruz es locura a los que se pierden; pero a los que se
salvan, esto es, a nosotros, es poder de Dios.”
(1 Corintios 1:18)
Los incrédulos y los creyentes despreocupados no tienen acceso a la fe reve-
ladora. Esta ha sido locura para los que se pierden. Como una energía celestial, la
fe no viene de la nada, no se aprende en la escuela y mucho menos se nace con
ella; más bien, es una dádiva de Dios a los sinceros y humildes de espíritu que tie-
nen atención hacia Su Palabra (véalo en Romanos 10:17). Pero, no tenga duda, es
una revelación Divina. Entienda esta Palabra:
¿Quién ha creído a nuestro anuncio? ¿Y sobre quién se ha manifestado el brazo
del SEÑOR? (Isaías 53:1)
O sea, ¿quién fue habilitado para creer sino aquel a quien le fue revelado? ¿Qué
es lo que fue revelado? ¡El brazo del Señor! Su poder… ¿Cuántos quieren creer y no
lo logran? La Revelación de la locura de la fe solo le es concedida a la gente sincera
y humilde de espíritu; gente que, a pesar de sus muchos pecados, aun así, tiene el
sincero deseo de dejarlos.
No esté triste o abatido; no busque piedad de nadie por medio de confesiones
negativas. Por lo contrario, alégrese por haber recibido ya la Revelación de la Fe y
manténgase firme en la guerra, porque su victoria está más cerca de lo que usted
se imagina. ¡Que el Señor Jesús sea glorificado en su vida!
Sea humilde y sincero, y manténgase firme en la guerra.
La fe le fue revelada a usted.