Así que, cualquiera que se humille como este niño, ése es el mayor en el reino de los cielos. (Mateo 18:4)
Y el que de vosotros quiera ser el primero, será siervo de todos. (Marcos 10:44)
Y decía a todos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame. Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí, éste la salvará. (Lucas 9:23-25)
Bienaventurados los mansos, porque ellos recibirán la tierra por heredad. (Mateo 5:5)