*haz clic en el video arriba para escuchar este devocional.
“La lámpara del cuerpo es el ojo; cuando tu ojo es bueno, también todo tu cuerpo está lleno de luz; pero cuando tu ojo es maligno, también tu cuerpo está en tinieblas.” (Lucas 11:34)
La malicia es el tipo de pecado que mata poco a poco. Mientras que la persona se nutra de mala intención, jamás tendrá la atención Divina. ¿Sirve tener fidelidad en los diezmos y malicia en el corazón? ¿No es eso un intento de agradar a Dios y al diablo? ¿Es posible que el malintencionado sea visitado por Dios?
Esta ha sido una de las mayores TRABAS en la vida de mucha gente religiosa; ven todo con malos ojos… Ven al pastor con malicia, ven las ofrendas con malicia, ven a las demás personas con malicia…
El consejo de Jesús es claro: mantenga sus buenos ojos, para que usted ande siempre en la luz. Quien anda en tinieblas, no ve nada, nunca llega a ningún lugar. “Mira pues, no suceda que la luz que en ti hay, sea tinieblas.” (Lucas 11:35) Nada más incorrecto que una luz que es oscuridad.
Sus ojos son la luz de su cuerpo. Elimine de sus ojos toda malicia, para andar en la luz.