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Hijo mío, no se aparten estas cosas de tus ojos; Guarda la ley y el consejo. (Proverbios 3:21)

Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán. Basta a cada día su propio mal. (Mateo 6:34)

“Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor. Pero el más importante de todos es el amor” (1 Corintios 13:13)

Y él respondió: Oí tu voz en el huerto, y tuve miedo, porque estaba desnudo; y me escondí” (Génesis 3:9-10)

De cierto, de cierto os digo: El que en mí cree, las obras que yo hago, él las hará también; y aun mayores hará, porque yo voy al Padre. (Juan 14:12)

Si me amáis, guardad mis mandamientos. Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre. (Juan 14:15-16)

Hijo mío, no se aparten estas cosas de tus ojos; Guarda la ley y el consejo. (Proverbios 3:21)

Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán. Basta a cada día su propio mal. (Mateo 6:34)

Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán. Basta a cada día su propio mal. (Mateo 6:34)

Ya vosotros estáis limpios por la palabra que os he hablado. (Juan 15:3)