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Las Batallas más difíciles no se ganan con armas, sino cuando doblas tus rodillas y te humillas ante DIOS.

Donde quiera que yo estoy Dios esta Conmigo.

Entrego este día en Tus dulces manos. Por favor bendice a mi familia y amigos. Que Tu Santo Espíritu nos acompañe y nos aparte de los peligros.

Este hizo lo recto ante los ojos de Jehová, y anduvo en los caminos de David su padre, sin apartarse a la derecha ni a la izquierda. (2 Crónicas 34)

Hazme oír por la mañana tu misericordia, Porque en ti he confiado; Hazme saber el camino por donde ande, Porque a ti he elevado mi alma. (Salmos 143:8)

Las Bendiciones de Dios llegan, cuando dejamos todo en sus manos.