*
Palabra:
El que refrena su lengua protege su vida, pero el ligero de labios provoca su ruina. (Proverbios 13:3)
Las Escrituras nos exhortan a no ser sabios en nuestra propia opinión ni soberbios (Proverbios 3:7; Isaías 5:21; Romanos 12:16). En otras palabras, ¡no debemos creer que tenemos todas las respuestas! Proverbios 19:20 aconseja: «Escucha el consejo, y recibe la corrección, para que seas sabio en tu vejez». Ya sea que se trate de un amigo, un cónyuge, un pastor o un compañero de trabajo, Dios puede utilizar a otros para enseñarnos más de su sabiduría.
«En el corazón del prudente reposa la sabiduría», declara también Proverbios (14:33). Una manera de incorporar las verdades del Espíritu es descubrir cómo escuchar a los demás y aprender de ellos.
Oración:
Señor, gracias por tu Palabra que me enseña a amarte a ti y a los demás, y por las personas que has colocado en mi vida para recordarme tus verdades. En El Nombre de Jesús, Amén.