No mires a los gigantes, mira a las promesas.
No se preocupen por nada; en cambio, oren por todo. Díganle a DIOS lo que necesitan y denle gracias por todo lo que él ha hecho. Tal vez no estás viendo en tu vida todo lo que deseas, pero DIOS te va a sorprender… ÉL tiene un nuevo comienzo para ti.