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Palabra:
Pero sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos. (Santiago 1:22)
¿Alguna vez siente como que debería estar desarrollándose más rápido en su relación personal con Dios? Si es así, tal vez se vea tentado a trabajar más duro y servir más, pero no es de ese modo que en realidad tiene lugar el crecimiento espiritual. Sí, usted obedece al Padre cuando Él le llama, pero debe ser por amor, no para ganarse su favor.
Así que, ¿cómo es que algunos creyentes maduran mucho más rápido que otros en su andar con Cristo? La respuesta está en la aplicación: el progreso espiritual tiene lugar cuando usted activamente pone en práctica la verdad que aprende.
Recuerde que el que le salvó puede enseñarle a seguirlo. Jesús sabe con exactitud lo que usted necesita para crecer. Él le revela constantemente sus principios por medio de su Palabra, la oración, la adversidad y otros creyentes. Usted se da cuenta cuando eso sucede: un pasaje bíblico, un sermón o una amonestación en particular toca su corazón profundamente. Sin embargo, la clave es esta no se limite a recordarlo; en lugar de ello, pregúntele al Padre cómo incorporarlo permanentemente a su vida. Sin duda alguna, Dios honrará su petición más que de buen grado.
Oración:
Señor, quiero acercarme más a ti y madurar en mi fe. Enséñame a aplicar tu Palabra. Estoy listo para aprender. En El Nombre de Jesús, Amén.