DIOS responde siempre: tal vez cuando menos lo esperas, tal vez fuera de los tiempos que pensabas eran los correctos, tal vez con una bendición que te lleve a la que pensabas que requerías inicialmente, pero nunca, nunca deja de oír tu clamor.
“Cumplirá el deseo de los que le temen; Oirá asimismo el clamor de ellos, y los salvará” (Salmos 145:19)