De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las
cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas. (2 Corintios 5:17)
Resulta increíble cómo una oruga gorda y peluda se transforma en una mariposa
delicada y llamativa. Si uno no supiera que ocurre el proceso de la metamor-
fosis, dudaríamos que se trata del mismo insecto. ¡Pensaríamos que son dos
seres diferentes!
¿Te sientes como una oruga? ¿O vuelas como una mariposa? Si perteneces a
Cristo ¡has pasado por una transformación interior!
Cuando creemos en Jesús como nuestro Salvador, cuando estamos «en Cris-
to», Dios nos vuelve a crear. En otras palabras, Dios nos hace unas nuevas
criaturas que pueden tener comunión con Él nuevamente. El pecado afecta esta
relación y andamos como orugas, pero cuando Jesús entra a nuestras vidas nos
transforma y nos hace unas mariposas. En alguna parte de la Escritura esto se
explica como un nuevo nacimiento.
Entender esto requiere fe, creer en lo que Dios dice aunque no lo veamos o
no lo sintamos. Al ir caminando en estos días, abre tus oídos para oír y tus ojos
para ver las maravillas de lo que eres en Cristo. Confía en que Cristo te irá
guiando para descubrir tu nueva identidad en Él. Así que ya no andes arras-
trándote por el suelo como una oruga. ¡Es hora de volar!